Los últimos datos del Instituto de Cinematografía (ICAA) muestran que el séptimo arte hecho en España tuvo 2,3 millones menos de espectadores en salas en los seis primeros meses de este año que en el mismo periodo de 2008.
Entre el 1 de enero y el 14 de junio, vieron estrenos nacionales en la gran pantalla un total de 4.876.730 espectadores, lo que supone un 32% menos que los 7.181.266 que se registraron en el primer semestre del año pasado. De esta forma, la cuota de pantalla del cine español se sitúa en el 9,9%, unos tres puntos por debajo de la que anotó al final de 2008: un 13,18%, según informa Expansión.
Estos números contrastan con las cifras de subvenciones del Fondo de Protección a la Cinematografía que sumará 88 millones de euros para 2009, 3 millones más que en 2008 –a pesar de la crisis– y 11,5 más que en 2007. A ellos hay que sumar créditos blandos del ICO y otro tipo de ayudas, como las autonómicas.
«Resulta curioso que una industria cada vez más ayudada no acabe de despegar; en parte, no lo hace por eso, porque es ayudada. Esto no es más que prolongar la etapa de infancia de un sector», destaca Alfonso Frances-Tabernero, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. "La industria del cine en nuestro país no despega, en parte, porque recibe ayudas"
Y añade: «Las medidas de protección son buenas para una industria que se inicia. Sin embargo, si el sistema se prolonga existe el riesgo de que se cree un mercado en el que el cliente no sea el espectador, sino que la película se haga para quien concede la ayuda o para el canal que compra los derechos».
Es cierto que las cifras de asistencia a las salas son claramente descendentes: los cines perdieron 9.117.033 espectadores en 2008, lo que supone un 7,8 por ciento menos de entradas vendidas. Pero también es verdad que los títulos «made in Hollywood» han sufrido un impacto menor de esta crisis en España que el de otras nacionalidades.
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