viernes, 10 de julio de 2009

7 de Julio....SAN FERMÍN !!


Los Sanfermines son una fiesta en honor a San Fermín que se celebra anualmente en Pamplona, capital de la Comunidad Foral de Navarra, al norte de España.

Los festejos comienzan con el lanzamiento del txupinazo o chupinazo (cohete) desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona a las 12 del mediodía del 6 de julio y terminan a las 24h del 14 de julio con el "Pobre de mí", una canción de despedida.

Una de las actividades más famosas de los Sanfermines es el encierro, que consiste en una carrera de unos 800 metros delante de los toros y que culmina en la plaza de toros. Los encierros tienen lugar todos los días entre el 7 y el 14 de julio y comienzan a las ocho de la mañana, con una duración promedio de entre dos y tres minutos.

Origen histórico

Los Sanfermines tienen un origen que se remonta varios siglos, aunque su fama mundial es un fenómeno reciente, vinculado también a la difusión que les dio Ernest Hemingway; se trata de unas fiestas singulares y, sin duda, el acontecimiento por el que más se conoce a Pamplona en el mundo. Su fisonomía actual, cosmopolita y multitudinaria, es el resultado de una lenta evolución histórica cuyos orígenes se remontan a la Edad Media.

Tres celebraciones independientes están en su origen: los actos religiosos en honor a San Fermín, desde antes del siglo XII, las ferias comerciales y las corridas de toros, documentadas ambas desde el siglo XIV. Los pamploneses celebraban a san Fermín el 24 de septiembre. Cansados de las inclemencias climatológicas del otoño, los pamploneses deciden en 1591 trasladar la fiesta del co-patrono de Navarra, San Fermín, al 7 de julio.[1] La coincidencia por azar en las mismas fechas de solemnidad religiosa, bullicio ferial y toros dan el carácter a los Sanfermines que hoy conocemos.[2] El patrón de la ciudad, San Saturnino, se mantiene con una celebración mucho más modesta en el 29 de noviembre. Para muchos de los visitantes, este hecho causa la confusión de pensar que es San Fermín el patrono de la ciudad.

El escritor estadounidense Ernest Hemingway fue uno de los que contribuyeron a propagarlos mediante su libro Fiesta. Están considerados como una de las mejores celebraciones del mundo, junto a los Carnavales de Río de Janeiro, de Venecia y de Colonia, y la Feria de la Cerveza de Múnich. La población de Pamplona durante esta semana de fiestas pasa de 190.000 habitantes a más de 2.800.000 personas.

Los encierros de San Fermín tienen un origen medieval: los pastores navarros traían a los toros de lidia desde las dehesas de La Ribera de Navarra hasta la plaza mayor, que servía de coso taurino al no existir una plaza de toros. La noche anterior a la corrida la pasaban acampados cerca de la ciudad, y al amanecer, entraban a la carrera arropados por los toros mansos (cabestros) y acompañados de gente que, a caballo o a pie, ayudaba con palos y gritos a encerrarlos en los corrales. Con el tiempo, a finales del siglo XIX, se pasó de correr detrás de ellos para ayudar a encerrarlos, a correr delante; así se convirtió en una costumbre popular. Dicen las crónicas que los primeros en desafiar las prohibiciones que impedían correr delante de los astados fueron los carniceros del Mercado de Santo Domingo, situado junto a la cuesta del mismo nombre..

Encierro de hoy 10 de Julio de 2009
El toro se llama 'Capuchino', está herrado con el número 106, es colorado y pertenece a la ganadería de Jandilla. Ya ha pasado a la historia negra de los 'sanfermines' al acabar con la vida de un corredor y como uno de los toros que más peligro ha creado en las calles de Pamplona, de principio a fin. Desde el inicio de la carrera, a toda velocidad, hasta cuando se ha convertido en un toro suelto con los habituales derrotes en la zona del vallado de Telefónica.

El corredor fallecido recibió una cornada en el cuello que finalmente ha sido mortal.
En los 30 últimos años ha habido otras tres muertes, además de la de hoy: en 1980 y en 1995, dos norteamericanos; y en 2003, un veterano corredor navarro que falleció dos meses después de sufrir una caída en el encierro y quedar en coma. En total, los sanfermines se han cobrado la vida de 15 corredores desde 1922.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya tenemos un muertu. Eso de correr delante los toros solo lo puen facer los mozos de pueblu, a dónde diba esi probe madrileñu, non taba meyor tomando unes cañines na puerta ´l Sol. Y ahora ¡Qué!, que va facer esa moza que quedo en sin noviu y la probe madre que tamién taba allí. Non se pué jugar así co la vida, que non aprendemos.

10 de julio de 2009 22:36