Donde dije digo, digo Diego. Rajoy y el presidente se enredaron la semana pasada en otra batalla dialéctica sobre la subida de los impuestos. ¿Quién decía la verdad? Los papeles no mienten.
El programa electoral con el que el PSOE concurrió a los comicios generales del año pasado está de actualidad. Mariano Rajoy afirma que José Luis Rodríguez Zapatero engañó a los españoles porque aquellas 317 páginas plagadas de promesas no hacían referencia alguna a una subida de impuestos, sino todo lo contrario. Y el presidente replica que en su programa -Motivos para creer, se titulaba- no se comprometía en ningún momento a no subir los impuestos, sino a "no elevar la presión fiscal" por encima de la que heredó en 2004, como repitió de nuevo el pasado miércoles durante su habitual cara a cara con el líder de la oposición en el Congreso.
Está claro que los dos no pueden tener razón y que por tanto uno de los dos no dice la verdad. ¿Quién? Nada como repasar el extenso programa electoral con el que fue reelegido Zapatero el año pasado para salir de dudas. En el documento la palabra "impuesto" aparece reseñada 29 veces. La palabra "fiscal", otras 56. "Presión fiscal", ni una sola, a pesar de lo que asegura el presidente.
En el apartado dedicado a los impuestos, titulado Una política fiscal prudente: superávit a lo largo del ciclo, el entonces candidato se comprometía de entrada a lo siguiente: "Utilizaremos el margen disponible para realizar rebajas impositivas esencialmente ligadas a los objetivos de mejorar la equidad y la justicia del sistema fiscal y la competitividad de nuestras empresas".
Hasta ahí, poca concreción. Pero leyendo un poco más hay apartados que a día de hoy, ni siquiera mediada la legislatura, sacan los colores al presidente. Zapatero se comprometía en su programa a mantener "una fiscalidad eficiente, justa, progresiva y suficiente basada siempre en la primacía de los impuestos directos sobre los indirectos, como medio de reducir los desequilibrios sociales". Es más, prometía rebajar el IVA de determinados productos y servicios. Ahora en cambio, el Gobierno anuncia una subida de los impuestos indirectos (dos puntos en el tipo general del IVA, alcohol, tabaco e hidrocarburos) que afectará tanto a las clases más altas como a las más bajas. Incluso los partidos de izquierdas se niegan a ella.
El entonces candidato a la reelección prometía también establecer "una deducción de 400 euros en la cuota estatal del IRPF para todos los trabajadores por cuenta ajena y pensionistas". De forma que 1,6 millones de contribuyentes quedaran exentos del IRPF y quienes ingresaran hasta 12.000 euros al año se ahorraran al menos un 60% del impuesto. El 1 de junio de 2008 entraba en vigor la medida, que sólo ha afectado de momento a un ejercicio tributario. Poco más de un año después, el Ejecutivo ha anunciado que eliminará por completo esa deducción. Hace falta dinero para la hucha pública.
El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones -transferido a las comunidades autónomas e inexistente en varias de ellas- también figuraba en aquel programa electoral. El PSOE no hablaba de eliminarlo por completo, pero sí para quienes recibieran herencias inferiores a 60.000 euros, el 80% de los contribuyentes. Este impuesto estuvo de actualidad en el Congreso la semana pasada, puesto que el PSOE logró frenar una proposición de ley de CiU para eliminarlo entre familiares directos de primer grado.
La promesa contenida en su programa que sí ha cumplido el presidente es la de eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio. En principio, el Gobierno no se plantea recuperar ese gravamen, pero Izquierda Unida así lo exige. De forma que si la negociación de los Presupuestos de 2010 se le complica a Zapatero, todo puede pasar. Si el presidente prometía hace escasos meses que no subiría los impuestos y ahora ultima el mayor incremento de la historia -que supondrá 15.000 millones de euros más de recaudación-, ¿quién sabe?
Y hay que recordar uno de los famosos lemas de sus carteles: POR EL PLENO EMPLEO....no hace falta comentar nada. Cerca del 20% de parados....camino de los 5 millones de personas sin puesto de trabajo.
PERO ZP SIEMPRE DICE LA VERDAD.....que conste. (palabras de Pepiño Blanco)
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