Estaba dormido, no te sentí, busque tu cuerpo, desperté, no estabas, pronuncié tu nombre, silencio...volví a llamarte, más silencio, me inquieté, lloré, tu ausencia dolió, móvil en mano busqué la foto, esa foto que nos hicimos ciegos la noche anterior, juntos, tu, tu sonrisa... me alivié, no fue un sueño. Te busqué por la habitación, nada, ni rastro de ti, solo ese dulce olor en las sabanas, rinngg ringg, mierda; es lunes. Tráfico, odio Barcelona los lunes, un escalofrío recorre mi cuerpo: es tu recuerdo, me matas. Luces rojas, semáforos, caras largas, el estrés domina esta sociedad.
Me entretengo buscando tu rostro entre la gente, ninguno como el tuyo...no estás, me dueles. Luz verde, acelero. Anhelo tus besos, tus caricias, llevo tu sonrisa retratada en mi pensamiento. ¡¡Joder!! no me la quito de la cabeza, maldito rostro angelical que acaricia mis pensamientos! te odio! odio que te hayas marchado sin decirme adiós, odio no tenerte a cada instante, odio tu recuerdo....
Ruido, sirenas, humo, gente, terror, miedo, te llamo con un hilo de voz, no obtengo respuestas. Silencio, dolor, pinchazos por todo el cuerpo, oxigeno, (tiene pulso!, vive, aguanta chaval!), que? dónde estoy? inquietud...dónde estas? el oxigeno asfixia mis pulmones, soledad, te necesito ¿no te das cuenta? ¿que siempre estarías ahí? El vacío recorre mi mente exhausta, el aire recorre mi cuerpo buscando algo con lo que chocarse y no lo encuentra, siento que me han extirpado el alma y ahora solo queda vacío. Eco.
Me apago, como un juguete al que no se le ha dado cuerda, permanezco tumbado con la mirada perdida. Solo. Únicamente pienso en un abrazo, en poder sentir tu pecho contra el mío, rodear con mis brazos tu espalda. Permanezco, un dolor intenso recorre mi pecho. Me voy. Adiós, recuerda todo lo que te dije mientras te hacías el dormido.
(R.)
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