Estamos en el, quiza, puente vacacional mas importante de España: el puente de la Constitucion.
Pero este puente ha sido diferente, gracias a una huelga salvaje, y sin avisar, d elos controladores aereos, España ha estado cerrada en su espacio aereo. Cientos de miles de personas se han quedado en tierra, perdiendo sus vacaciones o escapadas. Se ha colapsado un pais completo.
Solo cuando el Gobierno ha declarado, por primera vez en la historia de España, el Estado de Alarma, se han normalizado las cosas.
Pero analizare un poco el porqué de este problema, y de donde viene el conflicto laboral.
Este conflicto viene de lejos, y como "culpables" podemos decir que estan los gobiernos anteriores, el gobierno actual, y los afectados: los controladores.
Resumiendolo: gobiernos anteriores por seguir firmando convenios estratosfericos. El gobierno actual por no ser capaces de controlar la situacion, y preveer lo qie podria pasar al aprobar un viernes previo al puente el decreto; y los controladores por hacer huelgas salvajes, a pesar de su situacion laboral privilegiada.
¿Y los afectados? como siempre, los ciudadanos.
Los controladores aereos españoles cobran ahora 200.000 euros al año. Antes del Real Decreto de febrero 2010 eran retribuidos con 370.000 euros al año, más del doble de la media de la UE. Y a esto debemos añadir las pagas extras (a razon de 500 euros/hora).
No menos privilegiada era su jornada laboral. El convenio colectivo de 1999, prolongado año tras año en sus negociaciones con AENA, recogía un máximo de 1.200 horas de trabajo, es decir: 150 días al año frente a los 220 habituales. Además el convenio les permitía realizar 600 horas extraordinarias al año, por las que percibían unos sueldos desorbitados.
Ese marco privilegiado quedó dinamitado en parte por el decreto de febrero. Las novedades más importantes es que si antes trabajaban 1.750 horas de media, ahora pasarían a 1.670 y un máximo de 80 horas extras. El sueldo quedaba reducido a unos 200.000 euros al año, es decir, 16.600 euros brutos al mes. Su situación en cuanto a retribuciones sigue siendo privilegiada en relación a sus colegas europeos, siendo además su productividad mucho menor.
El coste salarial anual de cada controlador en España es de 200.000 euros, en Alemania es de 158.125, en Italia 142.057, en Reino Unido 121.795 y en Francia 111.594.
Pero si ese dato lo ponemos en relación a la productividad (horas de vuelo atendidas por hora de trabajo) la situación se torna aún más sangrante. La media europea es de 0,74, y los controladores españoles ni siquiera llegan a esa media, que es del 0,55. Sus colegas alemanes tienen una productividad del 0,91 y los británicos del 0,95, por poner dos ejemplos.
El nuevo pulso de los controladores aéreos ha venido desencadenado por la decisión del Consejo de Ministros de aclarar el máximo de horas de trabajo que fijaba la Ley 9/2010. Según esta norma, el número máximo de horas que pueden trabajar los controladores es de 1.670 al año. Esto limitaba las horas extras de las que podían disfrutar (lo que suponía un importante mordisco en sus ingresos).
Desde que se aprobó, Aena y los controladores han venido manteniendo un pulso por la interpretación de cómo computar estas 1.670 horas. Para los controladores, debía contar como tiempo trabajado las horas sindicales, las bajas o las reducciones de jornada. Sin embargo, la empresa defendía que estas horas no debían sumarse.
De hecho, en muchos aeropuertos comenzaba a haber problemas, porque con la contabilidad de los controladores, ya había muchos profesionales que estaban muy cerca de traspasar ese límite legal de horas de trabajo. Es decir, cabía la posibilidad de que algunos centros de control tuvieran que cerrar porque todos los trabajadores hubieran ya llegado a su máximo.
Este viernes, el Consejo de Ministros ha terciado en la situación, aclarando cómo se computarán las horas trabajadas. Y se ha puesto del lado de Aena (lo que por otro lado es lógico, es una compañía pública). Lo que ha hecho es mantener el límite de las 1.670 horas máximas trabajadas, pero no se contabilizarán como tales, "los permisos sindicales, las imaginarias, las licencias y ausencias por incapacidad laboral, así como las reducciones de jornada".
A pesar de lo que se vende desde los sindicatos de controladores, el año pasado, se trabajó más en este colectivo. La media de horas fue de 1.750. Esto quiere decir que la gran mayoría de controladores trabajó en 2009 más que las horas fijadas como máximas ahora. Eso sí, lo que cambia es el número de horas extra (que se cobran con un jugoso sobresueldo). En 2009, el tiempo fijado en el horario convencional era de 1.200 horas, a las que se sumaron las 550 horas extra de media que trabajó cada uno. Este año, el número de horas extra no superará las 80. Por eso, la remuneración por trabajador caerá en unos 140.000 euros de media, según Fomento.
Éste fue el origen del conflicto, al que se ha unido este viernes la discusión acerca de cómo contar las horas de trabajo, hasta esas 1.670 horas.
¿QUÉ PASÓ EL VIERNES?
- El Consejo de Ministros aprueba un nuevo decreto que regula el nuevo modelo aeroportuario que incluye la regulación de la jornada laboral de los controladores.
- Aena anuncia el cierre de parte del espacio aéreo español después del abandono masivo de los controladores de sus puestos de trabajo. Se desata el caos en los aeropuertos de todo el país. Los pasajeros tienen que desalojar los aviones. Los vuelos comienzan a cancelarse. El ministro de Fomento, José Blanco, reúne un Gabinete de Crisis en la sede ministerial para analizar la situación.
- Prácticamente, todo el espacio aéreo español está cerrado. El Gobierno busca soluciones que pueden incluir pasar el control aéreo a Defensa, medida incluida en el nuevo decreto aprobado esa misma mañana por el Consejo de Ministros.
- Los controladores no ceden y el presidente firma el traspaso del control aéreo a Defensa a las 21.30 horas. Los militares comienzan a dirigirse hacia las torres de control de los aeropuertos españoles. La Fiscalía de Madrid abre diligencias por un posible delito de sedición de los controladores. Al día siguiente, se le uniría la Fiscalía de Andalucía y Cataluña.
- El Gobierno decreta a las 12 del mediodía del sabado el estado de alarma por primera vez en la historia al no haberse normalizado la situación del tráfico aéreo. Se retrasa de nuevo la apertura del espacio aéreo, ahora se espera que esté cerrado hasta el domingo. El CGPJ se reúne de urgencia 'ante la extrema gravedad del cierre del espacio'.
- Aena confirma que los controladores están regresando a sus puestos de trabajo. Se calcula que hay más de 600.000 pasajeros afectados por el cierre de los aeropuertos españoles.
- A las tres y media de la tarde del sabado, Aena infoma de la reapertura del espacio aéreo español después de que la mayoría de los contraladores hayan acudido a trabajar.
Por primera vez en la historia de la democracia de España el Gobierno se ha visto obligado a declarar el estado de alarma ante el caos aéreo producido por la huelga de los controladores que desde el viernes por la tarde no se han presentado a sus puestos de trabajo.
¿Qué es el estado de alarma?
El estado de alarma es un régimen excepcional que el Gobierno de España declara para asegurar el restablecimiento de la normalidad de los poderes en una sociedad democrática. En este caso necesario para normalizar la situación de los aeropuertos españoles.
¿Cuándo se puede declarar?
El Gobierno, amparándose en el artículo 116.2 de la Constitución y desarrollado en una ley orgánica de 1981 puede declarar el estado de alarma en parte o toda España cuando se produzcan los siguientes casos: catástrofes naturales, crisis sanitarias (epidemias...), desabastecimiento de productos de primera necesidad y la paralización de servicios públicos esenciales para la sociedad.
¿Cómo se prepara?
El estado de alarma es declarado por el Gobierno mediante un decreto acordado por el Consejo de Ministros por un plazo máximo de 15 días y en cuyo texto se especificará el territorio en el que se aplica, la duración y los efectos.
En el caso de que se quisiera ampliar el plazo tendrá que ser aprobado por el Congreso de los Diputados. El Gobierno debe dar cuento a la Cámara de la declaración y le tendrá que proporcionar toda la información que sea exigida.
¿Qué supone el estado de alarma?
Declarar el estado de alarma supone una serie de consecuencias. En este caso, como anunciara Rubalcaba, se ha procedido a la militarización de las torres de control de los aeropuertos españoles, de manera que el personal civil ha sido sustituido por personal militar.
Además, con ello los controladores pasan a estar movilizados. Es decir, que en el caso de que no se presenten a sus puestos de trabajo incurrirán en un delito de desobediencia tipificado el Código Penal militar.
Así, los controladores se pueden enfrentar apenas que van desde los dos años y cuatro meses de cárcel a seis años y la pérdida de empleo.
¿Que coste supone esta huega salvaje?
Todos coinciden en que el daño está hecho, aunque es difícil evaluar en estos momentos el verdadero impacto que va a tener en la economía española y en la credibilidad del país el caos aéreo que se ha vivido desde el viernes.
El diario La Razón estima las pérdidas del sector turístico en unos 350 millones de euros, según cálculos facilitados por las agencias de viajes. Esa cifra se corresponde a lo que dejarán de facturar las empresas turísticas en concepto de alojamiento, hostelería o transporte.
Las pérdidas de las aerolíneas se estiman en 80 millones de euros por cada día que no están funcionando.
En cuanto a la credibilidad de España, a los incalculables daños a un sector, el turístico, cuyo peso alcanza el 10,5% del PIB, se va a producir "una ristra de incalculables daños y perjuicios derivados de la percepción internacional de un país cuya credibilidad parece vivir permanentemente asomada al borde del abismo". Y a esa pérdida de credibilidad el problema de los mercados. A ver como reaccionan esta semana a estos hechos acaecidos.
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