jueves, 14 de octubre de 2010

Ideas gubernamentales: Protocolo para los actos del Día de la Hispanidad


Se me acumulan los temas de actualidad para comentar en mi blog. Voy a comenzar hoy por este, que nos toca mas de cerca, y estos dias hablare de los mineros rescatados en Chile.

Poniendo antecedente, el martes 12 de octubre, Día de la Hispanidad, y de la Virgen del Pilar, es tradicional celebrar en Madrid, en la Castellana, un desfile militar.
A él, este año acudieron las autoridades pertinentes, un gran numero de publico que abarrotaba ambos lados de la via madrileña, y 3000 militares.

Entre los asistentes, como no podia ser de otro modo, el desaparecido Presidente ZP. Digo desaparecido, porque ultimamente sale bien poco del Palacio de La Moncloa. Unicamente sale para asistir a actos oficiales, ir al Congreso/Senado, y a mitines de su propio partido (mas bien escasos). Resumiendo, alla donde mantenerse alejado de la ciudadania que pueda pitarle. Porque ZP tiene panico a las pitadas y los gritos pidiendo su dimision.

Y el dia del desfile, siendo de los pocos en que ZP sale a la calle, los tuvo, y bien altos. Como realmente han tenido todos los presidentes desde hace 20 años. Ya lo dijo Felipe Gonzales: Todos los hemos sufrido, y no pasa nada.

Pero he aqui que ZP no puede ser pitado. Y cual es la feliz ocurrencia de su Ministra de Defensa, para salvaguardar a su lider, y de paso hacer meritos de cara a la sucesion: crear un protocolo para los actos del 12 de octubre. Irrisorio.
Como ya lo vivieron años anteriores, este año alejaron aun mas al publico, quitaron las pantallas por donde ese publico podia seguir los actos, y dejaron de anunciar por la megafonia la llegada de las autoridades. Y ni asi logragon acallar los gritos de "Dimision".

Aquí es donde a Chacón, como a casi todos los dirigentes de la izquierda sectaria, se les ve el plumero. Durante años, al presidente del Gobierno José María Aznar le han motejado de "asesino" los progres de la ceja y los postulantes a la subvención, sin que doña Carme ni sus compañeros de partido se sublevaran por esa falta de respeto al primer mandatario de la nación. Al contrario, defendieron y jalearon a los "odiadores" de Aznar como expresión genuina de un pueblo irritado. Lo mismo hicieron cuando los agredidos fueron Piqué, Rato y hasta el propio Rajoy. La banda de matones izquierdistas que atemorizan los campus universitarios han contado siempre con la comprensión del PSOE, cuyos dirigentes no han creido necesario ningún protocolo de actuación, ni siquiera la aplicación razonable de la ley. El mismo argumento vale para la quema de banderas españolas en Cataluña, por cierto, a la que la socialista catalana apenas si le prestó atención.
La cuestión de los abucheos a Zapatero no se resuelve con protocolos o amenazando con que viene el coco, porque no se trata de una reacción minoritaria ni de "grupúsculos de extrema derecha", como se empeñan en mentirse a sí mismos los voceros del Gobierno. El líder socialista ha desengañado a tanta gente y a tantos de los suyos que apenas si le quedan ya lugares públicos a los que acudir sin riesgo de sufrir una reprimenda. Si hasta sus barones más conspicuos, como José María Barreda, lo quieren lejos para que no contamine sus expectativas electorales, ¿qué protocolo podrá blindar el desamor?

Estos todo lo arreglan prohibiendo a golpe de ley.

1 comentario:

joven depresivo dijo...

Hola:

Estos políticos en cuanto una cosa no les gusta tratan de prohibirla...

Mal asunto. Dentro de poco sólo tendremos para quejarnos ¿Internet?... lo mismo nos cortan la red como en China.

¡Saludos!