viernes, 11 de junio de 2010

El olor del Fracaso: Soy un fracasado


La Real Academia Española define "fracasar" como:

1. intr. Dicho de una pretensión o de un proyecto: frustrarse (‖ malograrse).

2. intr. Dicho de una persona: Tener resultado adverso en un negocio.

Según esto, ¿puedo afirmar que soy un fracasado? Creo que el olor a fracaso que desprendo no puedo quitarlo por muchas horas que este bajo el agua de la ducha, o maquillandolo echandome litros de perfume.

Me considero un fracasado, y en el mas amplio sentido de la palabra: fracasado en los estudios, fracasado en el mundo laboral, fracasado en el mundo amoroso, fracasado en el mundo familiar.

Con 33 años, sin acabar una carrera universitaria (por pocas asignaturas que me falten), con una mierda de trabajo (no por los compañeros, que es lo poco que merece la pena de mi trabajo, y los llevaria a cualquier otro trabajo; sino por el ambiente que se respira, por la forma de trabajar, las presiones, la incertidumbre de cuando me quedare sin el y con un sueldo miserable. Si, vale que mucha gente dice que por lo menos tengo trabajo, pero en segun que condiciones, a veces no merece la pena...), sin pareja ni perspectivas de tenerla (¿por que no se enamora de mi, de quien yo estoy enamorado? es la pregunta de mi vida...), y me siento un fracaso por la decepcion que soy para la familia.

Uno llega a entender, en cierto sentido, como se sentia la joven que hace poco aparecio en las noticias, y que se suicidó en Gran Bretaña despues de realizar 42 entrevistas de trabajo y ser rechazada en todas. Lo que uno entiende es la sensacion de fracaso y la frustracion que sentia. La sensacion de no servir para nada, de ser rechazada en todo, de sentirse "una mierda" o un cero en este mundo.

¿El fracaso, o la sensacion de fracaso, es la previa hacia la depresion? No lo se, pero si se que lleva al agobio, al estres, y a muchas sensaciones que uno tiene que disimular como puede, pero que a veces afloran y te hunden.

En este momento, yo siento que soy un fracasado, que todo me sale mal, que no sirvo para nada, etc.
Hay gente que te hace sentir como un fracasado. El fracaso es una situación, no una posición; no es un muro, es una puerta que te llevará a una nueva dimensión de triunfo. Ser un fracasado significa que te das cuenta que hiciste algo mal, lo reconoces, y lo aceptas sin modificar tu conducta, sin aprender de ese error, bajando tu estima y tus ganas.

Para NO SER FRACASADO debemos aprender de ese error y continuar con nuestra meta.
Cuando una persona normal se equivoca, o le sale algo mal, lo primero que hace es quebrar su estima, y, sin embargo, la persona exitosa ve al fracaso como una enseñanza. Pero no es facil sin ayuda.

Para salir de una situacion asi, uno echa en falta el apoyo, los animos, la comprension y la ayuda de su entorno. Algo de lo que carece, a veces porque el entorno no lo sabe, y otras porque parte del entorno, sin conocer como te sientes, te hunde aun mas con agobios, "amenazas" de perspectivas, incluso con la posibilidad de quedarse en la calle, con lo puesto, sin un techo o un trabajo bajo el que ampararse. O que la propia familia te niegue la ayuda amparandose en excusas baratas.
Y tambien se echa d menos a amigos, o los que uno creia que eran amigos, para luego descubrir otra cosa: que hay amigos de 1ª, de 2ª y hasta "amigos interesados".

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca todo es tan negro! Date cuenta de la realidad en la q vivimos y en todas las cosas en las q si eres afortunado! Tienes trabajo y te quejas cuando la mayoría de la gente suspira por uno! Tienes familia, q buena o mala esta ahí! Tienes buenos compañeros del curro según dices...
Creo q no estas viendo la realidad como es...
Y es solo una opinión!

Anónimo dijo...

yo soy tu amigo johupa y estoy aqui,por cierto hablas conmigo muchas mañanas.piensa.tu no eres un fracasado lo que eres es un capullo por no darte cuenta de cuantos amigos te rodeamos

Anónimo dijo...

Me animo a entrar en tu BLOG al leer que te sientes un fracasado ¿a tus 33 años...? Mira JOHUPA, puedes ser mi nieto, así que te va hablar la experiencia de los años acumulados y esto visto desde mi edad tiene peso. Puedo decirte que tuve una infancia y juventud muy, pero que muy dura por la época pésima que fueron aquellos años y jamás se me ocurrió pensar que era un fracasado. La vida es una lucha constante en todo, nada nos viene regalado. Y si añadimos que ahora estamos en una crisis mundial, a ti en este momento se te hace más dificil, pero, ¡por favor! procura
que esos maravillosos 33 años no se empañen con tus temores, deshecha lo negativo y valora lo positivo. Cómo por ejemplo (cómo tu dices)los buenos compañeros de trabajo. ¿Qué los amigos fallan? llevas decepción, pero no te amilanes, otros encontraras no lo dudes y cuando los encuentres, valóralos y conservalos.
¿Porqué no se enamora de ti, de quien tu estás enamorado?.Hijo mío, eso no es tan fácil. Pero llegará y cuando suceda será tan hermoso y duradero, digo duradero porque es mutuo y los dos sin esfuerzo lo lograreis.

Elías dijo...

hola!

hacía tiempo que no entraba en tu blog y me encuentro con ésto...

Estoy tranquilo porque te conozco de toda la vida, sé que eres un chaval alegre y que un bajón lo tiene cualquiera, y más hoy en día, con tanta gente enfrentándose a un futuro muy incierto.

Tal vez la situación actual no es la ideal, esa que te habías imaginado cuando tenías 23 años y pensabas "cómo será mi vida en diez años..", pero no te dejes llevar.

Personalmente, no me gusta juzgar a nadie por su éxito profesional. Tener un trabajo malo y mal pagado no te hace fracasado. Nunca. No hagas caso de quien menosprecie tu sudor.

¿La pareja? Menuda lotería! Sé tú mismo, cómodo, relajado y no te preocupes del qué dirán.

Mañana será otro día,
un abrazo tío!

ciaoo

Elías dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel de Cimadevilla dijo...

Apreciado Jorge:

Como hijo de quien compartió conmigo hace un montón de años un escenario en el Corazón de María: no te admito que no contemples horizontes existenciales.

Tienes que encontrar el camino, pero siempre hacia la vida.

Solamente envejecen aquellas personas que no tienen ilusiones.

Manolo Fernández, periodista y cantautor.

Johupa dijo...

Gracias a mi amiga "la bloguera de al lado" por dedicarme un huequito y escribirme esto:


A mi colega que se siente fracasado, a quien está detrás de Yo y mi mundo, podría decirle tantas cosas que ni tan siquiera sé por dónde podría empezar. Lo hago por donde cuadra, sin previa organización de ideas. Todos, amigo, hemos fracasado muchas veces. Y cuando no ha sido por méritos –o deméritos- propios, se han encargado de fracasarnos los demás. Por eso, el secreto para superar esos trances que nos sumen en ese estado de desesperación en el que tú te encuentras ahora, no queda más remedio que prepararse para esas decepciones que nos da la vida. Y siempre, si ello es posible, aprender de cada empujón. Yo, que podría ser hasta tu madre, puedo contabilizar –sin miedo a equivocarme- como mínimo, un fracaso diario. O dos, o…puede que alguno más. Así que ¡que me vas a contar! ¿Qué habría sido de mi vida si no hubiese aprendido a encajarlos? Ni me lo imagino. Hace tiempo que me he dado cuenta que más rentable que estancarse en los fracasos es festejar los éxitos, que todos tenemos alguno. Y si no aparecen, pues se buscan, donde sea. Un día malo, gris, aciago, puede salvarlo una conversación con un amigo/a y hasta con un desconocido/a (¡no sé de quién fue esta estúpida idea de especificar los géneros!), o con una lectura de esas que te alimentan el alma (siempre hay que tener alguna a mano), música, un paseo…Cualquier mecanismo de defensa que remueva las endorfinas. Todo, menos quedar parado lamentándose. Ese es el camino hacia el verdadero fracaso. Y yo diría, amigo, que más que los fracasos que nos ganamos a pulso, porque responden a nuestros propios fallos, nos duelen aquellos fracasos que nos endosan los demás, bien porque no cumplimos sus expectativas, o sencillamente porque nos convierten en mercancía útil para su propio beneficio, y cuando acaba esa utilidad no nos conocen de nada. En el primer caso están nuestros padres, que –con mejor voluntad y cariño que conocimientos- quieren hacernos princesas, médicos o economistas, cuando en realidad queríamos ser peluqueras, bomberos o guardias municipales. Y ahí nacen los primeros fracasos, los reproches, el tú no sirves para nada. Ese fracaso, pese a quien pese, no es personal. Nos lo han endosado. Seguro que sabes de qué hablo. Pero nunca es tarde para cambiar de rumbo, para estudiar aquello que verdaderamente uno desea, e incluso –voy un poco más lejos- aquello para lo que uno tiene las suficientes capacidades para no fracasar en el empeño. Piénsalo, amigo. El mundo laboral, por otra parte, es harto complicado. No hay trabajo y el que hay está mal pagado. Otro fracaso ajeno a nuestra voluntad. Hay que seguir intentándolo. Hablas también del amor, ese llegará cuando menos lo esperes. No encontrar el amor, o no sentirse correspondido no es un fracaso, no es más que una circunstancia temporal. El amor, para bien o para mal, va y viene a su antojo, no se sujeta a ningún control. Desgraciadamente vivimos en una sociedad tan escasa en valores y tan deshumanizada que hace que aquellas personas que no viven del éxito social o que no tienen poder y dinero se sientan fracasadas. No seas tú una de ellas, desmárcate, vive tu vida, ajusta la vela a tu realidad. Aunque no seas feliz –nadie lo es, créeme- aparéntalo cada mañana, por los demás, por quienes tengas cerca, para que se queden con tu optimismo, para que al verte puedan levantar el día, para que no se sientan fracasadas. El éxito está en nuestra actitud ante la vida. La perseverancia en perseguir objetivos siempre da sus frutos. Un amigo –que ni tan siquiera sé si aún lo es, porque hace mucho que no sé nada de él- me dijo en una de esas ocasiones en las que todo era gris, algo así como, si se te cierra la puerta, pinta una ventana en tu pared. Nunca he olvidado el consejo, ni tampoco al amigo.
A quienes esto hayáis leído, entrar en el blog de Yohupa –a la derecha tenéis el enlace- y si podéis aportarle algo, pues a ello.

Anónimo dijo...

Ha salido de nuevo el sol, nunca llueve que no pare, y cada mañana tenemos una oportunidad para intentar ser un poco más felices, para alcanzar pequeñas metas.¿Has alcanzado alguna, por pequeña que sea? Si no es así ¿no será que no te las planteas? ¿No será que estás estancado? No te conviertas en víctima de esta dehumanizada sociedad. Encárala, demuestra lo que vales, al final recogerás los frutos. No te paralices nunca, camina, camina, camina. Siempre se llega la meta si uno no se para.

joven depresivo dijo...

Yo sí que me siento un fracasado.

Buscando por Google he dado con tu blog. Si quieres nos asociamos.

Anónimo dijo...

Yo si me siento un fracasado pleno, a los 38 años no han sido muchos mis logros, mis temores mis fobias me han impedido avanzar en la vida,he desaprovechado oportunidades y siento que mi vida es un caos, trabajo por mi cuenta y no me va bien. Tengo que hacerme cargo de mi padre ya anciano, una persona que gran parte de su vida me ha dicho lo peor que se le puede decir a un hijo pero que se va a hacer ya me resigné . A veces siento un odio muy grande hacia mi mismo, un odio intenso y quisiera acabar con todo esto. Pareciera que nada en esta vida me complace.No siempre me siento así pero si de vez en cuando.