sábado, 31 de enero de 2009
Twiligth...!!
"Im falling apart. Im barely breathing with a broken heart that is still beating, in the pain, there is healing in your name i find meaning. so im holding on im barely... holding on to you..."
Me deshago. Apenas respiro con un corazón roto que todavía late, en el dolor allí se cura, en tu nombre encuentro el sentido. Entonces me agarro a ti...apenas puedo agarrarme en ti....
viernes, 9 de enero de 2009
¡Devuélveme el riñón! (me partiste el corazón)
NUEVA YORK.- El doctor Richard Batista le donó amorosamente un riñón a su mujer cuando estaban casados, "para salvarle la vida y de paso salvar nuestro matrimonio". Una vez recuperada, Dawnell Batista se la pegó al marido con su fisioterapeuta, y el despechado doctor reclama ahora lo que es suyo: "¡Devuélveme el riñón! Me partiste el corazón...".
Podría ser el argumento de una telenovela, o la copla de una de esas baladas de desamor que suenan en las radios hispanas, pero ha ocurrido en la vida misma, en los suburbios de Long Island, y en los programas locales no se hablaba ayer de otra cosas: la insólita "guerra" de los Batista por cuenta del codiciado riñón.
Los abogados del doctor Richard Batista —reputado cirujano vascular en el Centro Médico de la Universidad de Nassau— han calculado que su órgano vale 1,5 millones de dólares. De modo que su vilipendiada esposa (y madre de sus tres hijas) tiene también la opción de abonar esa cantidad y evitar así la dolorosa extracción.
Pero Richard Batista insiste en que fue él quien rompió su matrimonio, cuando ella se había recuperado ya de su insuficiencia renal y acariciaba el sueño de conventirse en cinturón negro de karate. "Me sentí humillado, traicionado y degradado", proclama públicamente a sus 49 años el doctor, buscando toda al notoriedad posible en una surrealista rueda de prensa: "Este divorcio me está matando".
Los Batista se conocieron cuando él era residente y ella, enfermera. Se casaron por todo lo alto en 1990. La cuesta abajo comenzó a los dos años y se fue agravando con las tres niñas y con los problemas de salud que arrastraba ella. En 2001, después de dos trasplantes fallidos, el doctor decidió donar su riñón con la manifiesta intención de salvar de paso la frágil relación.
"Pero nada cambió", asegura Batista. "La aventura amorosa de mi mujer me dejó un agujero en el corazón que aún perdura. Soy un hombre con orgullo".
Para expertos en pleitos matrimoniales como Raoul Felder, el doctor Batista es sin embargo "un monstruo moral" y un hombre sin escrúpulos: "Llevar la devolución del riñón a una sala de juicios es como entrar en la estratosfera de lo absurdo".
Podría ser el argumento de una telenovela, o la copla de una de esas baladas de desamor que suenan en las radios hispanas, pero ha ocurrido en la vida misma, en los suburbios de Long Island, y en los programas locales no se hablaba ayer de otra cosas: la insólita "guerra" de los Batista por cuenta del codiciado riñón.
Los abogados del doctor Richard Batista —reputado cirujano vascular en el Centro Médico de la Universidad de Nassau— han calculado que su órgano vale 1,5 millones de dólares. De modo que su vilipendiada esposa (y madre de sus tres hijas) tiene también la opción de abonar esa cantidad y evitar así la dolorosa extracción.
Pero Richard Batista insiste en que fue él quien rompió su matrimonio, cuando ella se había recuperado ya de su insuficiencia renal y acariciaba el sueño de conventirse en cinturón negro de karate. "Me sentí humillado, traicionado y degradado", proclama públicamente a sus 49 años el doctor, buscando toda al notoriedad posible en una surrealista rueda de prensa: "Este divorcio me está matando".
Los Batista se conocieron cuando él era residente y ella, enfermera. Se casaron por todo lo alto en 1990. La cuesta abajo comenzó a los dos años y se fue agravando con las tres niñas y con los problemas de salud que arrastraba ella. En 2001, después de dos trasplantes fallidos, el doctor decidió donar su riñón con la manifiesta intención de salvar de paso la frágil relación.
"Pero nada cambió", asegura Batista. "La aventura amorosa de mi mujer me dejó un agujero en el corazón que aún perdura. Soy un hombre con orgullo".
Para expertos en pleitos matrimoniales como Raoul Felder, el doctor Batista es sin embargo "un monstruo moral" y un hombre sin escrúpulos: "Llevar la devolución del riñón a una sala de juicios es como entrar en la estratosfera de lo absurdo".
viernes, 2 de enero de 2009
Contigo soy feliz...!!
Queria dedicarte las primeras palabras del 2009. Y no solo eso, te dedique las ultimas del 2008, y las primeras del 2009.
Y ahora tambien lo primero del blog de este nuevo año.
Año nuevo, en el que espero encuentres la senda correcta a recorrer...y yo este en ella.
Año en que espero se cumplan todos tus deseos y pretensiones....rodeate de quien realmente te quiere, te aprecia, y te valora....y no solo por un cuerpo, sino por un conjunto de cosas, que, aunke siempre se puede mejorar en alguna cosa, te hacen una persona muy especial.
Contigo aprendí a amar, a crecer y a creer que todo es posible, porque eres la única persona que siempre me hace sentir libre, dándole alas a mi mente y a mis palabras. Te miro y me doy cuenta que mis ojos se apagarían si no pudieran verte.
Duele amarte, pero me duele más no poder decirtelo por miedo a que me rechaces, o t enfades.
Solo quiero decirte que no eres parte de mi vida…eres mi vida completa.
Te Quiero.....un beso.
J.
PD: Como te dije al finalizar el año: Si me dieran la oportunidad de escoger otra vez, te volveria a escoger a ti sin pensarlo.
Y ahora tambien lo primero del blog de este nuevo año.
Año nuevo, en el que espero encuentres la senda correcta a recorrer...y yo este en ella.
Año en que espero se cumplan todos tus deseos y pretensiones....rodeate de quien realmente te quiere, te aprecia, y te valora....y no solo por un cuerpo, sino por un conjunto de cosas, que, aunke siempre se puede mejorar en alguna cosa, te hacen una persona muy especial.
Contigo aprendí a amar, a crecer y a creer que todo es posible, porque eres la única persona que siempre me hace sentir libre, dándole alas a mi mente y a mis palabras. Te miro y me doy cuenta que mis ojos se apagarían si no pudieran verte.
Duele amarte, pero me duele más no poder decirtelo por miedo a que me rechaces, o t enfades.
Solo quiero decirte que no eres parte de mi vida…eres mi vida completa.
Te Quiero.....un beso.
J.
PD: Como te dije al finalizar el año: Si me dieran la oportunidad de escoger otra vez, te volveria a escoger a ti sin pensarlo.
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